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20 junio 2006

El gaitero solitario y el dormitorio azul. (II)

No termine el relato para darle suspense...

El caso es que a la manyana siguiente, a eso de las seis, Peter me desperto y empezo a meterme prisa "We are later!, We are later!". A todo correr nos metimos en su coche (un Mercedes del anyo de la polca) y autopista. En un momento dado, circulando a unos 170 km/h, Peter sujeto el volante con una pierna, saco un chiriflauto de la gaita y se puso a tocar melodias. La situacion, surrealista de por si, dio una vuelta de tuerca mas cuando Peter me indico que montara el bordon de la gaita (ese tubo largo que hace "pooooooo") y empezara a soplar. Asi que tocando la flauta de Bartolo con un agujero solo, fui haciendo kilometros hacia Stara Zagora, pensando que mi situacion, aunque francamente original, habia mejorado con respecto a las expectativas de la noche anterior.
La situacion mejoro aun mas cuando llegamos a su amplia casa en Stara Zagora (una casa normal, donde vivia su ex-mujer) y su guapisima y simpatica hija de 18 anyos (Zoe) me preparo un desayuno estupendo mientras Peter, en otra habitacion, afinaba la gaita con ayuda de un piano para preparar su actuacion en el "encuentro".
Por otra parte, el "encuentro de la escuela de supervivencia de jovenes bulgaros" era una exhibicion de una escuela de artes militares antiguas de bulgaria (tracios y proto-bulgaros del asia central). Asi que estuve viendo lucha, esgrima con lanzas, espadas, tiro con arco, lanzamiento de lanza, y pruebas de equitacion y tiro a caballo. Peter tocaba en los intermedios. La verdad es que fue interesante...
Por la tarde llego su ex mujer (Leda), con quien tuve varias conversaciones interesantes mientras Peter, el que yo creia excentrico gaitero solitario, se transformaba sorprendentemente en el topico hombre de clase media enganchado a los partidos del mundial de futbol. Vivir para ver.

Por la noche sali a tomar algo con su Zoe y sus amigas por Stara Zagora, y el domingo por la manyana nos dedicamos todos a pintar de azul la habitacion donde habia dormido. Pintar de azul un dormitorio no es la tipica actividad de vacaciones, pero despues de todas las situaciones improbables en que me vi, la verdad es que resultaba una actividad de los mas placentera.
Por la tarde mas futbol para Peter, y por la noche de vuelta a Sofia. Un fin de semana francamente original...

Y colorin azulado, este cuento se ha acabado.

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

no se sabe nunca!!! menudo tipo ese Peter...

5:43 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Soy Niku... dios, cada vez esta mas loco... moooola. Me ha gustado lo del osito de peluche, igual por eso no te paso nada :)

12:15 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

la vida es sorprendente verdad??

a partir de ahora, el peluche, i el color azul seran simbolos de buena compañia!!!!

11:28 a. m.  

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